C de COSTALERO; con Mayusculas...

Homenaje al Xª Aniversario Costalero.

Se acerca un hombre clavado a un madero caminando despacio, ese Señor… Dios ha querido que sea mi Padre.

De andaluzas maneras, recuerdo que fue allí en lo de Vicente, entre forrajes y cervezas. Sentados… Pablo, Paco Jurado, Fernando y un servidor de ustedes.

Yo, con 23 añitos muy bien cumplidos, estaba cansado de ir a igualas y quedarme fuera por altura.

Hablando de “to” y con las circunstancias yo no sabía como sacar el tema de la cuadrilla del Xto para poder sonsacarle a Fernando como estaba la cosa de sitio este año. Cuando lo logré, no lo podía creer; finalmente me dijo que si.

No tengo palabras para agradecerle a la hdad

y a Fernando lo que hizo conmigo aquel año. Ese Martes Santo, se cumplía justo un año del peor de los acontecimientos que la vida me ha hecho pasar, y gracias a vosotros pude suavizar mi dolor, mi profundo dolor, cumpliendo uno de los sueños de mi infancia. Ser Costalero. Aunque para ello soy conciente que hubo que igualar el paso dependiendo exclusivamente de mi altura.

Diez años con el mismo costal, chorreado de verde de los hachones del Señor, en los que han pasado mil y una cosas.

Sin darme cuenta el Señor estaba tirando de mí, y con el costal las zapatillas y los pantalones negros, me regalo la amistad de un grupo de jóvenes enormes en número y e

n calidad humana. Gracias Bornos por acogerme.

Como todo el que se acerca a esta hdad, quede prendado de la maestría, buen hacer, sabiduría, gran corazón y sapiencia de un cofrade con todas las mayúsculas del mundo, mi amigo Pablo.

Con él, aunque mas tarde vinieron diferencias gracias a Dios ya arregladas y olvidadas, aprendí a rezar, después vinieron los alfileres, las flores, amen de ser por unos años el vestidor del Niño Dios, del hijo de la Patrona, muchas ferias, y todas las copas del mundo.

Tengo el honor de poder decir, que lo poco o mucho que soy como cofrade, es por influencia de él, de Don Jesús y como no, de mi buen amigo, grande en toda la dimensión de la palabra, de Don Enrique Soler.

Vuelvo al paso.

Ensayos con media cuadrilla, Martes Santo en los que hemos sido la única hdad de toda Andalucía en salir, un montón de compañeros, de entre los que quiero resaltar uno que siempre tendrá mi respeto y cariño, por el amor que le tiene a este trabajo y al Xto, Don Emilio Sánchez, y mil anécdotas.

Recuerdo aquel Martes Santo. Aquella semana Santa coincidía, que el Miércoles era la onomástica de los padres, el día de San José. Ese año el Señor quiso abrirle las puertas del cielo a mucha buena gente de Bornos. Muchos de los que estáis aquí

, hermanos de la hermandad, quedasteis huérfanos de Padre o Madre, por que el Señor siempre se lleva a los bu

enos. Y eso creedme, lo se por experiencia.

Ese Martes Santo el Señor abandono la iglesia con un silencio especial, y no fue hasta el momento justo en el que dieron las 12, en el que comenzaba el día de San José, en el que la cuadrilla rompió su silencio y arranco un Padre nuestro que sonó a gloría.

La siguiente chicota la hicimos acompañados de Don Juan Sánchez, de la Madre del Kiki, de Paco Jurado, del Padre del chuby, del Padre de Ana Sánchez, del padre del foro, de mi Justa, y de un grupo grande de hermanos que el Señor tiene ya en su gloria, este año viene con nosotros el Padre de mi amigo Custodio, vaya cuadrilla tiene el Xto en el cielo.

Siempre que hablo de Bornos, resalto que es un pueblo de gente de iglesia. Tenéis la suerte de que en él, existen mil sitios mágicos para encontrarse con el Señor en la Oración.

El Sagrario; bajo la luz de los ojos más bonitos del mundo. Nuestra coqueta capilla. La mirada al cielo de la Madre del Nazareno, mil y un rincones que nos facilitan acercarnos a Dios.

Aun así os aseguro que jamás he escuchado, rezado y sentido un Padre nuestro que me haya llegado más, que aquellos que suenan entre las rancias maderas que conforman las andas del Xto.

Este homenaje que no merezco, pero que para mi es un orgullo, tiene un sabor agridulce. Quiero pediros perdón por las circunstancias en las que me metí debajo de paso el año pasado. Le tengo un grandísimo respeto a este trabajo, y un año después creedme que aun me pesa.

Este año por el “bien” de la cuadrilla, no saldré. Gracias a la amabilidad de Fernando y de Alejandro seré auxiliar del capataz de mi Xto. Disfrutaré de Él cerca del paso, como ya hice con la Reina del cielo, Nuestra Madre de Dios del Rosario, y haré con el Señor de Bornos en esa Madrugá Santa. Pero eso no hará que deje de sentirme costalero de la Verdadera Cruz de Xto, hasta que este me llame en mi último aliento.

Con vuestro permiso, permitidme que dedique este detalle a dos personas, por un lado, a Antonio Benítez por permitidme compartir tantos Martes Santo con él bajo el paso. Y muy especialmente a la persona que más ha evolucionado como amigo en mi corazón desde que llegue a Bornos.

Ejemplo de Costalero, va por ti José Buzón, Soberano amigo, un placer haber compartido contigo la experiencia impresionante de Taize. No tengas prisa, un corazón tan grande pronto estará debajo del Alfarero. Que el stmo Xto os bendiga a todos. Muchas gracias.

José Manuel González.