Conmemoración de todos los fieles difuntos. la Santa Madre Iglesia, después de su solicitud para celebrar con las debidas alabanzas la dicha de todos sus hijos bienaventurados en el cielo, se ineresa ante el Señor en favor de las almas de cuantos nos precedieron con el signo de la fe y duermen en la esperanza de la resurección, y por todos los difuntos desde el principio del mundo, cuya fe sólo Dios conoce, para que, purificados de toda mancha del pecado y asociados a los ciudadanos celestes, puedan gozar de la visión de la felicidad eterna.
En este día, el altar no se adorna con flores. La música de órgano y de los otros instrumentos sólo se permite para sostener el canto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario