C de Carta del Capataz, publicada en Boletín de la Hermandad.

No sé si escribir como capataz o como costalero, pues aunque voy vestido de negro, me sigo sintiendo uno más de esos corazones blancos que portan a Ntra. Sra. del Rosario.
Ya hace 12 años que me hice responsable de esta cuadrilla. En muchas cosas ha cambiado, han cambiado algunas caras, han cambiado los tiempos, ha cambiado el espíritu, la ilusión y el hermanamiento que tienen los miembros de esta cuadrilla, pero todo ha cambiado a mayor cantidad.
Creo que estamos ante la cuadrilla de Hermanos Costaleros, que más enraizado tiene ese carácter de hermano. Cada vez que nos reunimos, es una alegría para todos el volver a vernos. Y no solo nos reunimos para los ensayos, tenemos como muchos sabéis uno de los actos que más caracteriza a esta cuadrilla y que surgió de la improvisación. Una cena en las vísperas de la procesión, donde después de compartir nuestro esfuerzo y dedicación de los ensayos, compartimos un buen rato, pero esta vez con nuestro mayor tesoro: nuestras familias.
De los costaleros, puedo decir que no solo estos, sino todos los costaleros a los que tengo la suerte de mandar, los quiero como si fueran miembros de mi familia, me preocupan sus cosas, desde sus situaciones laborales como las familiares y personales. Creo que el capataz tiene que saber cuales son los problemas y las alegrías que pasan los hombres que tiene debajo, para sacar en cada momento el mayor rendimiento del trabajo del costalero y darle el trato necesario en función del estado en el que se encuentre.
Todo no son alegrías tampoco, me llevo un disgusto cada vez que un costalero falta a un ensayo, y eso lo saben la gente que más me quieren. Ya hace varios años desde luego, que no se suspende un ensayo por falta de costalero, cosa que antes sí pasaba con bastante asiduidad.
Para terminar, tengo que decir, que me siento orgulloso y feliz, de ser Capataz de esta cuadrilla. Dar las gracias a Pinto, Kikilo y Chuby, únicos miembros activos, de la primera cuadrilla de hermanos costaleros de esta Hermandad, que hace 20 años comenzaron con esta locura, porque han sabido transmitirle a los demás esos valores con los que empezamos aquella primera cuadrilla de hermanos.
Pero sobre todas las cosas gracias a Ella. Ella es la que nos mantiene unidos. ROSARIO.

 "Empezamos de chavales 

y casi tos ya somos padres, 

y aquí estamos echando un rato, 

amigos pa bien o pa mal,

 el premio te lo regalo"